sábado, 31 de marzo de 2018

Traspiés

No me des lugar,
camino de tus pasos,
péndulo de sombra
de la despedida,
a que el abrazo en su vuelo
recuerde
el adiós,
a que los labios por las palabras
torturados, liberados y escritos,
dejen de leer, ni por un segundo,
ni por un día más, ni un año entero,
ni una vida entre las manos de otros,
que fuimos el beso que no supimos
darnos.

viernes, 30 de marzo de 2018

Algunos tiempos se quedan

Somos un tanto por ciento tiempo
y el otro tanto, ficción.
Lo demás, parece que es memoria
pero es ilusión; parece ilusión, pero
es esperanza; parece esperanza pero es
un discurso aprendido. Tejido como lluvia
amada como texto. Bebe, canta.
Algunos tiempos se quedan
donde otros tiempos se van.

jueves, 29 de marzo de 2018

Tan poco

Quien no miente olvida
y quien recuerda se ve abocado
a escuchar ingenuidad. Ingenuidades
quise decir, que ya
no distingo
singular de plural, persona de persona.
Vuelvo a empezar, vaya a ser
que se
me despierte el corazón y me
pille
Debajo de tu boca. Quien recuerda
no miente y quien olvida se ve
pero no, esto tampoco.

miércoles, 28 de marzo de 2018

Siempre

Siempre
hubo más días que recuerdos.
En esta hora, ¿cómo apropiarnos
de todas las horas? Y en esta decisión,
¿cuánto se vuelve al salto de olvido?
Este siempre prestado, que no sabe quién es.
Y nosotros en deuda, sin ser lo que se sabe.

martes, 27 de marzo de 2018

Demorar un adiós, demorar un olvido

Todo, en cada cosa, desaparecerá,
como han desaparecido
excepto estas pocas líneas aún escritas.
Como esa indecisión que hace
de su misma inertidumbre su morada,
cama de nuestros cuerpos, que no saben
si entrar o salir del pensamiento,
las sábanas, los días, tuyo y mío,
preguntándose cómo pueden separarse.
Porque eso son nuestros cuerpos, no
imagen sino calor y tacto ciego.
Porque cuando nos falten los idiomas
¿cómo preguntaremos si esto es el amor?:
demorar un adiós, demorar un olvido.

jueves, 22 de marzo de 2018

Oído

Y que parezca miedo, y que parezca odio,
y que parezca olvido.
Que entre las palabras del viajero
otros viajeros no sepan
encontrarlas.
Porque si nos descubren,
si averiguan que nos amamos,
vendrán a los límites de nuestra tierra
-quién sabe ya si tu cuerpo o el mío-
con sus ojos y sus manos, hechas ya hechas,
con sus camas, con sus armas, con sus vacas,
a ponernos por medio sus hambres,
sus monedas, sus conócete a ti mismo.
Y, en entonces, nuestros besos, ¿qué serán?,
nuestras bocas, ¿qué serán?, y nuestro
qué sin ti y nuestro adiós sin ti, y eso
no podemos permitírselo.
¿Me has oído?

martes, 20 de marzo de 2018

Latido de memoria cerebral

Estrujo fuerte el día para extraerle al día
qué.
Lo digo de otro modo, ¿más calara mente?,
el día es un paño, pero no, mis dedos
son el paño estrujado por el día. Me dicen
por ahí que tampoco, que el día es el jugo
y el paño la expresión de la que he de extraer
mis dedos.
Miento, todos lo saben, ¿más carada mente?,
nadie me dice nada y lo que invento
es en un idioma en el que todos callan.
Un pañuelo es el mundo, por lo limpio,
no por lo doblado. Y el sol,
como moneda de avaro,
se oculta entre los plieges
de su sombra, la tierra.

lunes, 19 de marzo de 2018

Rosa de los vientos

También un norte en fuga me despierta.
Un norte en fuga, a mí, que desespero.
Como si tú escaparas de mi tiempo,
que te rebusca aquí donde termina.
Como si no bastara como cuerpo
el abrazo sin aire de los días.
No hay pasado sin ti, llanto sin llama,
cartílago febril dando en su firma
la fragancia sin rumbo que reclama.
Tan cerca tu calor, grulla del norte,
tan labio mi ecuador, batido en vuelos.
Caída por mi mal, sello y huída,
rodilla en cielo y miel de despedida.
Si no bastara el lago como cuerpo,
orienta bien la letra, bien calientes,
los rizos, los adioses, punto y boca.
Las noches volverán y serán largas,
un calor fantasmal de tierra y nombre
tendrán, como quien tiene, tan fugaz,
agua entre dientes, mérito entre sábanas.

martes, 13 de marzo de 2018

El desierto en adelante

el desierto es una gran llave de piedra para el viento que es su cerradura y las hermosas caravanas de viajeros incansables lúbricas al servicio no lluvia no sal de un usuario que debe ser inventado porque quién podrá entender los secretos del viento o quién conocerá nunca las soluciones que constantemente va abriendo una y una y otra vez el desierto con sus labios parecidos a tu nombre y sus curvas de vértigo que tanto me recuerdan a tu nombre y los secretos oasis no calles no puertas desde donde miran y preguntan y palpitan y murmuran cuanto una vez miraste bajo hipotéticas estrellas

lunes, 12 de marzo de 2018

Justificaciones y consuelos

Cabalgan a lomos de su fantasía,
en sus costados vuelan, sus alas
son.
Lo que dirán, en un idioma sin memoria
quedará escrito.
Sus pensamientos, por ese idioma sin memoria,
albatros sin rumbo,
cóndor sin esperanza,
águila carente
de augur o descendencia,
ibis de encendidas
encendidas
iridiscencias
entre las pardas negruras de las noches humanas,
sus pensamientos, decía,
fénix, si no ya de asfalto,
no de tinta,
tal vez acto, al menos,
tal vez
montura de pezuñas fantasías

domingo, 11 de marzo de 2018

Viejas costumbres

Un recodo imprescisdible
pone en oferta segura
abrochar como si siempre
fueran las voces nocturnas.
Y al aviso temerario
de la paciencia oportuna,
rodilla canta a la muerte,
pasiaje finge ser luna.
Tus ojos quieren volver
y a la tierra se le suman,
porque diagonal de juego
muerden, mastican cinturas.
Vente y trenza los caminos
en el hambre de ser nunca,
mientras los cuerpos se quiebran
en el velo de la duda.

viernes, 9 de marzo de 2018

Blanda memoria

Imagino, sospecho, confío
en que al menos viví
un día de lucidez.
Pero en el ahora, loco,
somnoliento, torpe,
no consigo
perfilar la cota del día.
Porque, con esta blanda memoria,
¿cuánto dura el momento?
Donde está aquí o allá
el recuerdo o el sueño,
el meditado y largo traspiés,
no contigo,
en el que, a base de labios,
imagino, sospecho, confío.

jueves, 8 de marzo de 2018

Su deseo

El amor nos aprieta entre sus palmas
rogando a dios sabe qué, y tal vez
por eso nunca están 
lo suficientemente cerca los besos,
por eso nunca están lo suficiente
mente alejados los adioses, tal vez
por eso son nuestros cuerpos 
sus sacrificios para el ruego
a quién sabe qué ha de ser 
su deseo.
Este mundo se apagará
y, en esa oscuridad, nuestro amor
no será comprensible.

miércoles, 7 de marzo de 2018

El tropiezo de ese tiempo que no sabe

Tantas horas y el tiempo no sabe.
Nada ha estudiado el tiempo en su labor
ni nada ha sazonado tanto cambiar
de sus cuerpos.
Nosotros que subrayamos y él que no
nos escucha. No sabemos. Tanto
que estudiamos, horas, tanto que queremos
devorarnos, por odio o amor, por horas,
estudiarnos, devorarnos.
Oí por ahí (tal vez es sólo el eco de alguna
fantasía) que somos
el tropiezo de ese tiempo que no sabe,
esa obsesión donde la sangre ha hecho
su morada.

martes, 6 de marzo de 2018

Nuestro futuro fue un sueño

Ndaie rerocadrá cudano las palbraas frueon un muro,
un edficiio de ideas para explsuar a aqulleos
que rspeiran.
Nadie cuadno ttauaabn en las pilees espejismos
de ánmios sin piel, curepos sin tinta.
Cuando trinchaban la sevla con sus caimnos,
los dseierots con sus avneidas, el mar
con los rseiduos de su imgaianción y de sus crímnees.
Cuando hbaía más nuevos egosmíos en el suelo brlliante
que antiguas estrellas, lejos, en el oscuro firmmaento.
Cuando el verano era tan sólo una promesa
y dormíamos abrazados al placer y la esperanza.

lunes, 5 de marzo de 2018

Bien claro

Ciego dolor, ¡qué poco escuchas, dolor ciego!
Parloteas, parloteas, y nunca sabes de lo que hablas.
No sabes por qué dueles ni quién obedece
tu canto.
Todos sueñan con un mundo a la medida de sus quejas.
Todos sueñan que se ofenden porque
el detalle quiere escapar de sus gritos.
Las leyes parlotean, y los deudores se ofenden.
Los poemas parlotean y el público se ofenden.
Culpa, ofensa, dolor, laureles del imperio.
Quien nace llorando ha de vivir empapado
de quejas, respirando dolor, dolor ciego.
Quién pudiera actuar sordo por completo
a los discursos del mundo, o mejor,
quién pudiera pasar su viaje atado por sus sordos remeros al mástil del deseo,
al barco de la memoria inventada,
o a las rocas siempre futuras,
siempre futuras,
de la muerte.

sábado, 3 de marzo de 2018

Locuacidad de la locura

Besa el alambre fino de los tiempos,
la rosa encarnecida de sus pétalos.
Hazlo y no digas más. Hazlo sin tregua.
Sean tus labios látigos del tiempo,
las horas el acoso de tu lengua.
Si las palabras fueran besos, dime:
¿qué monedas los hombres, la mujer
qué cuchillo de voz, sangre de plata?
Tenme esta noche prieta entre los dientes
y en la humedad sin luz tienta al deseo.
Bésame con sus besos. Que mis labios
no amanezcan prendados de memoria.
Dime que soy un cuerpo sin recuerdos.
Olvídame qué dije en otros besos.
Olvídame con besos... de su boca.

viernes, 2 de marzo de 2018

Tenacidad de la ternura

Toca cada día la fugacidad de las sombras.
¿Reconoces en ella la curva de tus huellas?
¿Reconoces su calor en un sueño olvidado?
Así no podrías seguir, alimentando
el hambre de tus brazos, bebiendo
sed, ¡más sed!,
directamente de tus ojos que tocan.
Pregunta, entonces, cómo es posible
la realidad de tu cuerpo que falta en el mío.
Pregunta, si no, cómo es que es real
este tacto que, entre tantos que tiene
objetos, interroga a las sombras.

jueves, 1 de marzo de 2018

Privacidad de la premura

Mira que el mundo se resiste,
empecinados como estamos en la destrucción.
Sigue ahí esperando que combustionen
tantas prisas nuestras, unos de otros,
de cada cual y no egoístamente.
Sigue ahí esperando en la destrucción,
como un bebé que no sabe si la sábana
o el pie es sí o no su cuerpo, que no sabe
si ese trozo de alimento es sí o no
su cuerpo, y mira que se resisten.
Unos respiran su parcela de atmósfera.
Otros van hablando de que su amor no ha cambiado.