sábado, 15 de diciembre de 2012

Muchos te dirán esto mismo.
Muchos llevan diciéndolo o lo han dicho
durante décadas o decenas de siglos.
Algunos, muchos diría yo, van preparando
a legiones para que en el futuro digamos
exactamente esto mismo, y sus matices
vacíos de contenidos. Procura
ser uno de ellos solo de incógnito.
Las matemáticas renuncian al significado.
La poesía también. El resto todo
de los discursos son bastante más torpes,
hasta que me demuestren lo contrario.
Es evidente: las palabras
me traicionan. Yo
soy un tonto y un
cobarde y ellas me lanzan contigo hacia la eternidad.
Añoro tu precisa capacidad de no volver nunca.