miércoles, 29 de agosto de 2018

Contemptus mundi I

Todo
es un relámpago
fugaz. El sueño de un relámpago.
Apenas
se recuerda de ese sueño. Se traiciona
con sólo anotar, contar, decir, no sé,
se olvida, y en ese olvido traductor
caben tan pocas cosas y leídas
tantas
faltas. El sueño de que hubo paz
y estábamos juntos. Durante una noche
sin tiempo. Caligráficos lápices de lengua.
Cada cual el lienzo de nuestras sombras
en el que a cada paso la página se borra.
El lapso de que en secreto faltan las horas.
El sueño de que en tus labios
eran los nombres.