Un poso de violencia en cada idea
queda a pesar del mimo y la mesura.
Un peso de derrota en la cordura
queda al pensar de nuevo la tarea.
El corazón que late y serpentea
con cierta magestad su conjetura
va mascullando rabia en una dura
fuerza de luz, de sangre y de pelea.
Cuerpos de historia el rato de su fiesta
maltrata la canción la vida entera,
invente o alimente tanto en esta
tierra de sal, de duente y de quimera.
Salve a la reina roja que nos presta
guiños de plata en tiempos de la espera.
miércoles, 22 de junio de 2016
No he de volver
a
olvidar que vengo haciendo
acopio de intuiciones y de indicios
que pintan el paisaje de los hechos
así como lo dicta mi deseo,
con la memoria cómplice
del mí que mi intuición
me dé-genera,
por más que ya venga siendo
un aluvión las pruebas
irrefutables de que sólo
se aprende lo que se quiere aprender y lo demás
se viste de obviedad, se adorna con olvido. Aún
no sé aportar
pruebas; pero creo que esto
ya
lo había olvidado.
a
olvidar que vengo haciendo
acopio de intuiciones y de indicios
que pintan el paisaje de los hechos
así como lo dicta mi deseo,
con la memoria cómplice
del mí que mi intuición
me dé-genera,
por más que ya venga siendo
un aluvión las pruebas
irrefutables de que sólo
se aprende lo que se quiere aprender y lo demás
se viste de obviedad, se adorna con olvido. Aún
no sé aportar
pruebas; pero creo que esto
ya
lo había olvidado.
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