sábado, 21 de junio de 2014

Plan de fuga IV

Hemos introducido tres topos. Ninguno sabe de la existencia del otro. Sospechamos que alguno o todos estos topos son en realidad agentes infiltrados. Simulan ayudarnos pero su objetivo es confundirnos. Simulan ayudarles pero su objetivo es descubrirlos.
Atendemos especialmente a cómo hablan unos topos de otros. Es importante comprobar que realmente no conocen su naturaleza de topo; si fuera así, habríamos descubierto sus cartas. Son hábiles, saben disimular. Sepan lo que sepan sobre lo que creen saber averiguar, es el arte de su disimulo lo que estamos investigando.
Lo ideal sería poder encontrar la manera de introducir un topo que desconociera él mismo su misma condición de topo. Sospechamos que no habría manera de comunicarnos con él. Pero seguimos investigando en el asunto.

Plan de fuga III


Mientras clarifico las claves de mi confidente, es cada vez más fácil definir cuándo miente. Es más, estamos empezando a clarificar cuándo es una confusión deliberada y cuando es un error; de la misma manera que podemos distinguir cuándo nos dice la verdad como estrategia y cuándo como descuido. Pero él también se va dando cuenta de esto y va tejiendo sucesivos caminos de espejos, claros o tortuosos.