lunes, 20 de mayo de 2013

La soberbia es inherente al lenguaje

Sin lenguaje no existe soledad.
Habito mis desvaríos, pero no lo sé.
Nombro la herencia de tu regalo.
Soy la herencia de tu regalo.
Me nombro y me soy herencia tuya que nombra
y hago con tus .......... .
-
Eres un idioma distinto insoportable.
Quisiera que no hubieras existido: nunca.
Quiero borrarte, es imposible.
Queda el borrón difuso en mundo que es
memoria que es lenguaje que es herencia
no sé ya de quién. Queda el querer.
Y ha surgido un vacío que mira de reojo
que rodeo con mi querer que es lenguaje que es
mundo. Vacío no sé. Agujero que me tienta
sin nombres.
-
El vacío no es pasajero. Me hace
anticompañía. Deshace borrón que es.
Mis nombres para él -tan nítidos
que los creía- son un borrón. Lo evitan.
Y son más míos, menos herencia
bailan menos yo, baile tú borrón
amante deshecho.
-
De puro amado a amado por el vacío
de hecho a deshecho de mundo a
idioma de creía a borrón que evite
estando de nitidez bordeante.
Menos. Baile. Corazón.
-
Oh siempre nuevo tú, la ausencia y tu máscara.
El vacío tu voz presente y el gesto mi mirada
gracias a ti ausente.
-
Escucha conmigo el sueño que cae como una gota.