Pronto descubrieron que aquella no era una mina cualquiera. Ingenuamente llamaron a técnicos cercanos para aclarar el suceso; así perdieron la exclusividad. Amantes de las investigaciones, desplegaron sus esquemas para controlar la nueva mina que se proyectaba. Explicaron lo suficiente a los trabajadores. Dieron directrices claras a los dirigentes. Al resto de la población mantenían escrupulosamente desinformados. Según la función que cumplieran en la mina, así era su nivel de conocimiento de la mina real; aunque todos creían saber qué hacía tan especial a aquella entre otras. Pero la doble vida era difícil de sostener. Volvían a sus casas y tenían que contener la intimidad familiar. Entre compañeros de distinto nivel proliferaban desencuentros nos siempre velados. Fue muy difícil saber qué se estaba trabajando realmente.
jueves, 19 de junio de 2014
Volví a su casa, pero él ya había cambiado.
Su casa era aún la misma; no del todo,
porque los nuevos movimientos colocaban
las cosas sutilmente en posturas nuevas.
Después de acabar la conversación
me traje en la memoria a ambos amigos
y no supe con cuál exactamente había
hablado: yo me dirigí al antiguo y el nuevo
me respondía. ¿Cuánto duró ese proceso?,
en el que yo pude seguir siendo el mismo.
Por tanto, son dos quienes escriben
de cuatro amigos distintos. Y cada uno
al observar lo escrito dudan y
atienden a cada vez más cuatros.
Su casa era aún la misma; no del todo,
porque los nuevos movimientos colocaban
las cosas sutilmente en posturas nuevas.
Después de acabar la conversación
me traje en la memoria a ambos amigos
y no supe con cuál exactamente había
hablado: yo me dirigí al antiguo y el nuevo
me respondía. ¿Cuánto duró ese proceso?,
en el que yo pude seguir siendo el mismo.
Por tanto, son dos quienes escriben
de cuatro amigos distintos. Y cada uno
al observar lo escrito dudan y
atienden a cada vez más cuatros.
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