domingo, 28 de abril de 2013

-prendere

¿Qué hemos construido? ¿Fuimos nosotros?
¿Qué ser hemos creado? Si existen las causas
no somos los dueños de nuestra intención,
ni siquiera un vecino impertinente ni su suelo.
Lo que sea ha brotado junto a nosotros.
¿Sabes acaso dónde situarnos, para
poder decir cuánto de cerca?
Corrijo entonces: esta obra aún en camino
de un deterioro persistente e incompleto,
casi obra más bien, dado que no funciona
–observas como yo algunos elementos que se evaden–
como conjunto ni terminada de conocer está,
¿qué hace aquí? Acaso el qué, ni el hacer,
ni el aquí sean un objeto comprensible.
Corrijo una ilusión.

A vueltas con la libertad

Si un hombre busca su libertad
encuentro cuatro errores en ese enunciado
y después de repasarlo encuentro otro más.
Todo hombre es libre porque no tiene otra opción.
El hombre que no hace uso de su libertad, es libre.
***
Si un hombre busca su amor
encuentro cuatro errores en ese enunciado
y después de repasarlo encuentro otro más.
Todo hombre es amado porque no tiene otra opción.
El hombre que no hace uso de su amor, es amado.
***
Si un hombre busca su miedo
encuentro cuatro errores en ese enunciado
y después de repasarlo encuentro otro más.
Todo hombre es miedoso porque no tiene otra opción.
El hombre que no hace uso de su miedo, es miedoso.
***
Si un hombre busca su felicidad
encuentro cuatro errores en ese enunciado
y después de repasarlo encuentro otro más.
Todo hombre es feliz porque no tiene otra opción.
El hombre que no hace uso de su felicidad, es feliz.
***
Si un hombre busca su frialdad
encuentro cuatro errores en ese enunciado
y después de repasarlo encuentro otro más.
Todo hombre es frío porque no tiene otra opción.
El hombre que no hace uso de su frialdad, es frío.
***