Pasión
qué bien
se escribe
tu nombre a pesar
de la escasa terminología lingüística
al respecto.
Cada hombre inspira su propia libertad
mientras reparte metáforas de cuchillos.
Poder o ausencia de poder no me entran
en mi conocimiento –duro de entendederas,
sesera espesa–. Ciego y sordo,
sin lengua, sin manos y sin piel,
el poder ni lo huelo. Está muerto
para mí.
Me prometiste una intención
–ni arte ni magia– .
¿Más emotivo que un insulto?