sábado, 24 de agosto de 2013

Un aquí escrito
hace tiempo. Bordeado
de estos nuevos labios.
Saber de ausencia
salada y de besos.
Hablar y hablar con la mirada puesta
en lo que menos importa. Y lo que más te
importa vive esperando su turno
sin la más mínima queja.
No busques.
No esperes.
Sal al encuentro.
Sed a la pérdida.

Otra poética

Es difícil.
Lo difícil es ponerse.
Allí donde esté el deseo situará la posición.
Puesto en ese lugar removerá,
entre todo lo prestado del mundo,
lo auténtico. Y ese punto auténtico
generará nuevas originalidades que otros
tomarán o no –esto es irrelevante–
prestado. Que la posición sostenida
por el deseo remonte interrupciones
hasta que se convierta en un deseo de interrupción.
Proteico abandono de posturas.
Calor o memoria de insomnios un viaje que llama.
Y recibir como un regalo terrible ¡ah! lo inesperado.