miércoles, 20 de septiembre de 2017

Justificación

Escribir como un funcionario. Escribe
como un orfebre, un telar, un ebanista.
Como un minero excavando en el lenguaje,
buscando hierro, oro, desechando
roca que tal vez ofrezca minerales, no por
desconocidos menos valiosos. Perder
un mundo por desconocimiento
habría de ser el riesgo que no debiera
permitirse. Escribir como valientes,
como locos. Como hombres y mujeres.
Como enfermos de amor. Como los antiguos
escribían directamente su pasión en el cielo
de la noche, respetando
los sueños y los márgenes.