A todos los que el misterio oscurantista utilizan
para recomponer la belleza de su máscara:
sabed que lo que a la gente digna le interesa
de los ignotos precipicios abisales no es la falta
de sol, sino esos diminutos destellos de los peces
que arde en deseos de conocer la Ciencia;
los no-dignos salen a la calle con sus monstruos
a pasear en pleno día.
viernes, 9 de septiembre de 2011
Salí a la batalla que dejaría vacía la tierra
del valor infantil de gloriosos varones.
Pero me enredaron los asuntos, los negocios,
acabé encallado en el siglo XXI, de altas murallas.
Salgo a la calle, aprendo el idioma de demonios antiguos.
Pago lo que es debido a quien no lo merece,
y a quien sí lo merece no me queda otra
que no dejarme devorar, al menos por un día.
Y también vuelvo a casa, donde sólo me espera
el olor de la arena.
del valor infantil de gloriosos varones.
Pero me enredaron los asuntos, los negocios,
acabé encallado en el siglo XXI, de altas murallas.
Salgo a la calle, aprendo el idioma de demonios antiguos.
Pago lo que es debido a quien no lo merece,
y a quien sí lo merece no me queda otra
que no dejarme devorar, al menos por un día.
Y también vuelvo a casa, donde sólo me espera
el olor de la arena.
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