miércoles, 30 de septiembre de 2015

Enunciado

En este paisaje, donde los ánimos de metal
se mueven al ritmo de las ideas y las ideas
son afiladas y chispean como cuchillos,
no como dioses ni como nudos en el viento,
sino como cuchillos, humanos, atravesando
cauces de asfalto, venas de asfalto, versos de asfalto,
en este paisaje, digo, he de cortar con sumo cuidado
de vuestra corteza el trozo de mi cura,
el secreto de mi predilección, 
árboles, que habéis olvidado el placer
de saludar a los hombres.

martes, 29 de septiembre de 2015

El habla por el habla

Vivimos, dicen,
en la era del habla;
pero es un decir por decir,
pues no están
suficientemente corroboradas las fuentes
ni demostrados los argumentos, de hecho,
hay quien dice que aún no hay un catálogo definitivo
en el que se dé por cerrada la lista de tales argumentos.
Hay quien dice además que soy yo quien va por ahí murmurando
estas ideas (algunos que todas, otros que algunas, o incluso que esta duda
es cosa mía); pero lo que yo digo es esto: a ver qué época es aquella que no fuera
la era del habla, o al revés, qué monumental conversación no queda discontinuada
por la tensión de la espera
o el sádico silencio,

que nos llevan
lejos de lo humano.

lunes, 28 de septiembre de 2015

Grabado en hielo

El Nilo extiende sus amplios brazos
hacia los suaves cedros del Líbano.
Desde el pasado, tercos amantes,
tienen las aguas mediterráneas
por sus pulseras de amor secreto.
¿Somos sus joyas? ¿Somos sus lágrimas?
Tu olvido cose la letra al ojo,
hiende en el vientre de un elefante
y ves sangrar renglones ávidos
de dios.
Las nuevas sendas tiñes con púrpura.
Atas con cuerdas Europa antigua
y África.

domingo, 27 de septiembre de 2015

Ataduras

Sí. Lo que me dijiste aún me aprieta
como un fuerte pañuelo el pensamiento.
Mis acciones se enredan en un sueño
que es tu cuerpo cerrándose en el mío.

¿O era al revés? No recuerdo
o no recuerdo bien: siento
celos de ese que se cierra
en tu cuerpo de recuerdo.

Observo entre mis manos
la piel de los objetos
me tocan o me engaño.
Hablan, tocan de ti.

Horas. De luz ojos abiertos
o miradas que cabalgan
pura la distancia.
Noche, besos que escalan

una soga de tiempo
pedacito a pedazo,
nudos sobre nudos,
labios sobre labios.

viernes, 25 de septiembre de 2015

Se hunden

Fuertes como los látigos de luz,
que empujan la carrera de los astros.
como un sol, un vacío o un planeta. 
Fuerte, con esa misma fuerza mágica
de una historia que siempre nos persigue,
igual que persiguió a nuestros ancestros,
y sigue a nuestros hijos, nuestros héroes.
Tan fuerte esa traviesa de metal
que flota sobre un puente que se hunde.
Como un error, como otros labios
que perdonan si están sabiendo a sangre,
o que olvidan la fuerza de la muerte,
o que beben con fuerza en la pasión
de los vivos tan fuertes como un grito,
como un recuerdo, como un abrazo.

jueves, 24 de septiembre de 2015

Garabato de causalidad

Iluso, pues tu paisaje
es ya un tatuaje de tu memoria;
y tú, que eres un trozo
de ese paisaje, eres una curva
de su trazo. Sobre el cuerpo  dibuja
caliente de la realidad, que no recuerdas,
ni has llegado a imaginar nunca; pues,
antes, tu memoria está poniendo el punto,
de que tú traces, trozo, el primer gesto 
de percepción. Eres una curva 
en una realidad, que es,
a calor y latido,
incertidumbre.

miércoles, 23 de septiembre de 2015

Tesela y mosaico

Hablamos sin saber qué hablamos.
Si lo supiéramos, hablar no sería necesario,
y antes del acto ya nos saciaría el silencio.
Pero como no lo sabemos, hablamos
sin poder ni querer ni saber evitarlo.

Lo que hablamos nada sabe de nosotros.
Si lo supiera, cuidaríamos mucho
de pronunciar en voz alta ese saber
que nos hiciera exactos en el oído del otro.
Pero como no lo sabe, libremente
hablamos de lo uno y de lo otro
fingiendo un exhibicionismo de máscaras
que mienten más que nosotros.

Pero sólo hay saber en el habla.
En el silencio bailan los secretos.
Allí es donde el poder es poder
y el querer es querer, y el saber
cree saber, porque como no dice
nada no puede saber que no sabe
de lo que habla.

Tesela y mosaico

El significado está en movimiento
pero se percibe como estático y hecho.
El significado de movimiento
no deja de moverse, pero lo percibimos
como estático; por eso, jamás hemos hablado
del movimiento. El lenguaje habla y se mueve,
y el significado de lenguaje se mueve, pero
lo percibimos como estático y hecho; por eso
jamás hemos hablado del lenguaje.

El significado está sin acabar. Nos entregamos
a un juicio de lo definido en fragrante traición;
pero como nuestra traición se mueve, el significado
no nos guarda
rencor, y sigue con su movimiento consciente
de su implacable victoria.

El significado de lo que somos está en movimiento.
Aquel que percibimos acabado ya no sabemos
qué significa, y hablamos de él sin saber
que hablamos de otra persona,
que también significa
y también se mueve.

Tesela y mosaico

Hay al menos tres lugares distintos.
Uno en el que el autor es algo distinto de su obra.
Realmente no la conoce.
Otro en el que la obra es algo distinto de su autor.
La obra es ahí un objeto dado, exento de creador.
En otro lugar, el autor y su obra tienen un diálogo
en el que uno es el reflejo del otro y viceversa.
Este último es un lugar inventado, y está siempre
siendo creado por alguien que es un lector 
del autor y de la obra, y de la lectura y de su creación.

Esos tres lugares viven ajenos unos a otros, como pájaros
posados en ramas distintas de un árbol. La existencia
de ese árbol es hipotética y no será demostrada.

Hay un lugar en el que la obra no tiene idioma.
Si tuviera idioma, el idioma mismo sería la obra.
Para que esto no suceda, la obra se da una sola vez.
Donde hay memoria, la creación no tiene lugar.
Donde hay creación, la memoria juega a masticar
el cuerpo de un encanto seducido por su sonrisa
o su boca.

martes, 22 de septiembre de 2015

No he olvidado nada que no fuera contagioso.

Frontera maquinal

Hay un serio expolio en tu intención,
en ese bosque en fuga que es el espejo,
en ese océano de lava que consiguió
domar la cajita que es tu dormitorio,
la sábana de viento escribiendo en la cama.
Hay un serio expolio en mi intención.
Hoy hemos venido a divertirnos,
nuestros cuerpos han venido a divertirse;
desde dónde, no se sabe bien,
pero hacia el imposible que es el cuerpo del otro,
mientras dure este intervalo que le robamos hoy
a la pureza, a la mecánica, a la suerte.

Calibre

Pero sucede, por un momento, ¡zas!:
el bolsillo está vacío de noticias,
los demonios entonces ocupan en desorden
desde tu corazón calle por calle.
Dura nada, un segundo, menos, 
o alguna buena medida de precisión.
No he conocido nada que no fuera contagioso

lunes, 21 de septiembre de 2015

Para los que pretenden investigar las cosas

Como de un viejo pozo, saca las palabras
como bomba romana. Solo que la bomba
está hecha de palabras y la palanca, también
es de palabra. Uno quisiera
que el movimiento fuera físico y no de palabra,
que el simpático chiste del agua al saltar
fuera un rumor en el oído y no solo palabra.
Pero esta es la prueba: todo este charco
informe de palabras definido por la tierra
y por la gravedad; ambas metáforas, palabras.
Palabras que no conocen la esencia de sí mismas
o, aún peor, que mienten, o sencillamente
se equivocan.

Ella permanece

Ella permanece despierta toda la noche
la noche dejó la persiana bajada toda su vida
la vida huyó de su casa durante generaciones
los jóvenes vienen a enseñar a los viejos
el arte perdido de la risa y la risa
espera impaciente que termine la función
para encontrarse con ella su amante
que todavía a nadie ha dicho
quién sueños es.

Templo de arqueros

Unos llaman ladrillos a los besos, otros
cimientos y así
es imposible construir una catedral decente.
Un leve descuido de eternidad ha rozado tu sexo
Este creer de brazos
y este dudar de piernas
está infectando de posibles.
Y mientras el vacío discute el número real de muros firmes
ornamentas y aún más 
tu fachada con secretos.

domingo, 20 de septiembre de 2015

El arte del disimulo

Memoria, memoria, te desvaneces.
Una vez fuiste como la sangre, el sudor,
perennes, el calor en el cuerpo y la finura
de oído. Luego, la prenda
de vestir, hábil para un día
o sólo una vez. Finalmente,
testigo de este extraño deterioro,
como una amiga que tal vez me amó profundamente,

más allá de lo que hubiera podido imaginar

y que ahora
es el eco fantasma de otras otras épocas.
Memoria, tus palabras son vanas.
Apenas cunden los recuerdos que además
se confunden unos con otros.
Apenas da de sí la imaginación de cuanto acontece,
torpes como son los ojos
que en tu regazo sobreviven.

lunes, 14 de septiembre de 2015

Boceto de descarte

Tajante como la mañana
que se esfuma sin circunloquios.
Interminable la confusión
de esta fría noche.
Interminable la luz
pesada de este día.
Solo aquí era tarde
antes de que te esfumes,
mañana, tajante
como un último vuelo.

domingo, 13 de septiembre de 2015

Cita con la historia

Vinieron a la cena sin haberse marchado,
pues nunca sabe nadie dónde empiezan los sueños,
si en las bocas antiguas o en las lenguas modernas.

La ciudad los cubiertos y sus cuerpos los platos,
sazonados de libros o en discursos espesos
como calles, calientes como labios audaces.

Entrantes por envidias y celos por bebida,
la amistad en manjares, la tertulia desnuda
de esfuerzo. Sin la noche los roces, los sabores,
serán los peregrinos de un atávico rito.

Aquella era la mesa de las risas y estaba
reservada. Las horas, infieles pero ausentes,
miraban con cariño su traición meditada.

sábado, 12 de septiembre de 2015

Para el olvido

El rojo de la aurora no necesita excusas.
Comercia con su sangre, pacta con el oro,
tiene al frío de amante  y al sol quiere de esposo.
Abajo hay hombrecillos que arañan con sus sombras
el suelo con sus velos de cemento y de obra,
el sueño con sus vuelos de pensamiento y hora.

viernes, 11 de septiembre de 2015

Fiat lux

El viento escapaba del sol con cierta condescendencia.
Era un halago rotundo el beso de la lluvia sobre el suelo.
Un árbol nuevo es un regalo para la envidia de la tormenta.
Hasta los pájaros sabían que la madera sería testigo del océano. 
Los barcos siempre llevaban consigo un velo de metal
y veinte cañones de seda con que roer los corazones eléctricos.
Un disparo tarda más en culminarse que dos amantes en idear
la culminación de un rascacielos todo cubierto de espejos y boca.
El que se lanza al vacío abre la moda de su tristeza para el estudio
de una meteorología de sensaciones que no admiten antigüedades
ni cifra, pero son tolerantes con los deseos de los pobres mortales.

jueves, 10 de septiembre de 2015

Respuesta personal a lo perdurable

Hoy el caos tiene 
la precisión de un cirujano. Mañana
querré tomar
lo escrito como doctrina para
ser
refutada, belleza para el deleite,
norma
con que recriminar a los demás.
Porque las leyes nunca generaron desastres
ni heridas.

miércoles, 9 de septiembre de 2015

Asfixia del movimiento

La creatividad del dolor aprieta la memoria
contra el plano en la acción inánime
de la autovía como un pájaro aplastado
en el asfalto con su hermoso plumaje.

martes, 8 de septiembre de 2015

Enfad y olopa

Sobre un laurel de simpatías va la razón.
De lo que enuncia escucha partes y luego olvida.
Partes que quieren ser un todo ciegas de sí.
Vas a mirar un trozo del deseo
pero el deseo fue trozo de un río
pero ese trozo es tu propio padre
que en la mirada excita algún querer
que quizás vuelva.
Quien habla abriga al mundo con un velo de fe
y da al terror azúcar de misterio,

y en un recodo del misterio
ha de topar con la divinidad.

lunes, 7 de septiembre de 2015

Trenza

Escribo en este mapa de electromagnetismo
sobre el nuevo alfabeto que cae de cada estrella.
Dejo el código guardado para los que trasnochan
en esta ciudad amurallada por los jóvenes.
Escribo en este códice de espera  
sobre el desfiladero de tus muslos,
sobre la arabesca caligrafía de tus muslos,
sobre la certeza apresada y dorada
a fuego y a misterio
por el calor y el calor
nocturno de tus muslos.

domingo, 6 de septiembre de 2015

Callejón intramuros

Ocurrió en el balcón de la necesidad.
Asomados a una culpabilidad intermitente.
Con violencia segaste los geranios del atrevimiento.
Con violencia abriste sitio para un abrazo de aire.
Allí donde comían los gorriones últimos de la ciudad.
Allí donde aún venían a entrar las abejas y las moscas.
Acabó calcinado como se calcina este planeta candente.
Como si en él no hubiera agua, ni sal, ni un poco de carbono.
Como si a la sombra de esta puerta no hubiera otra entrada a la fantasía.

sábado, 5 de septiembre de 2015

Sin la eficacia del yo

Al amanecer, olvídate de ti mismo.
Los que mañana arrastrarán tus deudas realmente no se conocen.
Oirás el idioma con la misma presunción de arena con que se esfuman
tus sueños. Al amanecer, entregarán en bandeja
el caldo de tu cuerpo los vientos de estos mundos.
La ciudad será exactamente igual de vieja.
Las calles seguirán el rastro exacto de los recuerdos.
Pero tú te olvidarás, para que en tus labios
alguien pueda sembrar para la noche
lo que nunca ha existido.

jueves, 3 de septiembre de 2015

Naturaleza de la máscara

Pinta sobre el delirio de mi vida
otro delirio de control. Nunca
sabré que es tu pintura quien
controla el yo de ese delirio.
No te importe, para ti será
un delirio. Si para mí dejara
de ser mera pintura te entregaría
el relato de mi queja delirante,
siempre susceptible de ser
discutido.

miércoles, 2 de septiembre de 2015

Resultado de la papiroflexia

Tú desde una punta de la ciudad, yo desde sus sótanos.
El nudo dice que los suburbios son cosa de otro tiempo,
cuando los hogares se amurallaban con bosques,
cuando más allá del mar había dragones.
Tú desde una punta de la ciudad, yo en sus adentros
destejo el horario del metropolitano para encontrarnos.
El futuro aún no tiene estación y la línea del deseo está 
en obras. Me arriesgo a deambular a oscuras por las vías.
A mi lado sale alguna puerta. Pondrá prohibido el paso;
pero no puedo leerlo, no bastan las dos luces que braman de frente.
Tú desde este sueño, yo desde el último garito entre las calles
que no arden porque están hechas de lluvia,
que huelen al aliento del dragón cuando imagina su fuego.

martes, 1 de septiembre de 2015

Apunte de inercia

Cada detalle es narciso 
que persigue y que requiere
una voz en el arroyo
que repita lo que eres.
Eres espejo de un sueño,
el detalle de una fiebre
que condesa en otro espejo
tu perseguir inminente.
Eres espejo de un sueño
que curvea eternamente
detenido en un instante
que se persigue y se hiere.
Y el detalle que se queda
no encuentra quien lo recuerde
tú, sino un algo que anhela
en ojos de una serpiente
yo, ser un otro quitado
para su propio deleite.
Eres espejo de un sueño.  
No encuentro cifra en la mente
que me diga que lo quite.
Cualquier función se mantiene
si no hay nada que lo evite.
Si hay nada, nada se pierde.
Si hay no, no se pierde nada,
porque el matiz le requiere
una porción matemática
de esta soledad en ciernes.