lunes, 23 de septiembre de 2013

Prisión de aire y celda de aire.
Sus paredes no de viento sino el viento
en sus rizados viajes, de punto, arropando
un suelo que es uno sólo (y arrugas)
para tantos pasos que no miran arriba
prisión de ceguera y grillos de viajes,
viajes que son siempre de amor
y son siempre de siempre siempre
viento con pinzas cogido y al vuelo
en el color calor en el saber sabor
de tus labios, sí, de tus labios.