martes, 3 de abril de 2018

Diversión

Te sabes discontinuo. Te saboreas
amplificando un detalle fantasma.
Dile a las fachadas que hemos sucumbido.
Te saboteas intermitentemente,
cerebro de termita interminable.
Besas mejor de lo que sabes
y terminantemente prohibida
celebras súcubamente
si fruta lengua o ventana,
si disco aurora o león.
Pero al borde del paseo,
tan sencillo que pende de tu oreja,
admito vigilar y me sonríes.