domingo, 7 de junio de 2015

Surtido de curvaturas de la historia

Está encogido en el borde de este mundo.
Nadie lo ve, porque los millones hablan
sólo de los asuntos y los tiempos.

Esbozo de la honestidad

Si amas, que sea hoy y hasta la perdición.
Cuando la ardiente laguna del amanecer se vuelque
en el cielo, tú y yo no nos sabremos. Otras ciudades
tendrán que inventar de nuevo su propio amor
con el pantano de sombras, sin que sepan tampoco,
que son nuestras cenizas.

Trazo indefinido

Dices y tu decir es el fractal de los límites.
Así, tu obsesión, que nunca ha sido vigilada,
encuentra la fragancia sugestiva de lo infinito.
Pero, como nunca ha sido vigilada, diríase
que no existe o, de existir, que no se corresponde,
esa obsesión, a lo que comúnmente se dice
de ella. Tú, de ella, tampoco tienes noticia;
sino que de incógnito se despliega en tus palabras.
Quien pruebe
a escuchar
no llegará al detalle en punto alguno de su perímetro
fractal,
o a la inexistente ligazón con la intención de tu discurso.

Libertad no trascendente

El aviso de la destrucción es abismo de nada.
El vacío se mueve en el vacío acotado por vicios
y sus movimientos se pierden en la noche
de los tiempos. Aún así las imágenes
salpican las tinieblas en su incansable viaje de odio.
Donde no hay ritmo el viento se lo inventa.
Al finalizar el día, la embriaguez levanta su acta.