jueves, 14 de junio de 2012

Mientras te quiero

En mi memoria aún revolotea tu sonrisa
y en el paisaje sueñan las alas de tus palabras.
Quisiera, entre el griterío de la multitud que anuncia sus colores,
afinar el oído a la exactitud de tu voz.
Es lo justo. Quiero,
y mientras me hablas
¡qué pesados los cuerpos!