miércoles, 11 de julio de 2012

Pero conseguir que cualquiera
sea un poeta no tiene
mérito. Mejor tomar
el sol, la polis
y otras doradas prisiones.
Escribo que el sol
en el exacto momento
cuando no puede dar
sombra a tu alma
no es una esfera, ni es fuego,
ni es luz, sino una banda
topológica que ha de ser
estudiada cariñosamente
por las frágiles dimensiones.
Amor, para quienes nosotros,
cinceles con los que experimenta
en las piedras del planeta, sus guiños.
Conocerte, perderte, amarte y estar contigo
son todo uno.