Vuelta atrapado por un remanso de paz. Y yo quisiera librarme, con mis versos y mis brazos, guerras. Y tú me lo impide con tu mirada tranquila. Tranquila. Hoy lloverás para mí.
Era el amor entre los dientes. Entre membranas trabado al filo de los huesos. Sangrante, lejos del estómago. Clavado en un tendón. Y estaba perdido pero era amor y lo sabía.
Deseo. Brillar en un campo de rosas. A la muerte del sol, cuando es sabido que las estrellas no pasarán de esta noche.