jueves, 7 de junio de 2012

Diatriba contra la utilidad

Si tus palabras no sirven para
construir un puente entre océanos, es
que nada sirve para nada.
Tu silencio no sirve: te sigo presente.

Los kilómetros no sirven, porque
no son nada. El vacío ni el instante
ni el segundo. La muerte
se replantea inútilmente el sentido
de su existencia.

Porque lo perdurable se marchó
detrás de tu certera despedida,
y lo que queda es apenas
el recuerdo del deseo de mi memoria
contigo.

Acaso sabe el Sol todo lo nuevo
que florece por su causa y cuanto
espasmo concuerda ser convertido
en duna o curva o movimiento.

Luego me pedirán que ante la lluvia
me quite el sombrero. Tendrán la sensatez
y el cinismo de ser educados
conmigo. Intentarán convencerme
de que no ame apasionadamente
sus oscuras locuras.

Hasta dejar el olvido olvidado
en un serpentino rayo de Zeus.