domingo, 11 de octubre de 2015

El aire en suspensión

El deseo se ha multiplicado en los chasquidos
del murciélago que interroga un trigal de ecos
va a recostarse el crepitar de los estorninos
que vuelven con su ritual de bailes a este árbol
las terrazas repletas de amigos y parejas
lanzan joviales sus tertulias ignorantes y sus pasos
de la leve nube de óxido y ceniza que exhalan
las calles desde sus coches sus cocinas sus cigarros
un esbozo de lluvia lleva moléculas de luz flotando
haciendo tul de seda ese mirar de las farolas
ibas con el runrún de tu pensamiento dividido
deseo punto inquieto que desplaza los nombres.