lunes, 30 de junio de 2014

Desconociendo el problema

La solución está en su cintura.
Pero los escribas se engañan
pues mientas dejan su huella
sienten de memoria. ¿Quién
se para a leer a quien escribe
directamente en el acto de los cuerpos,
en la encendida persecución de las pasiones?
Mueve su pose, pues, a desconfianza,
cuando pudieran inesperadamente
llevar razón.

domingo, 29 de junio de 2014

Hay causas estériles y efectos huérfanos

Antes de conocerte yo era un desconocido para mí mismo.
El saber, quedará escrito, no piensa contemplar camino
de vuelta.
Ni siquiera los recuerdos son pertenencias. Tampoco 
la luz, liviana, rápida, se opone a la gravedad,
lenta e inexorable.

sábado, 28 de junio de 2014

Esta tarde de verano

Es esta tarde de verano, la misma del inmenso verano de mi infancia. Ha caído una nevada intensa y se acumula la nieve contra la ventana. Salgo excitado para vivenciar el extraño fenómeno. Es una situación estupenda. Al apartar un poco la nieve, veo por la ventana que he dejado la habitación vacía y la luz encendida. Quiero volver a entrar pero sé que la puerta está cerrada o no hay puerta, porque está mucho más lejos, y yo no puedo apartarme de la ventana. La única estrategia que me queda es escribir que estoy dentro, pero es muy difícil escribir sobre la nieve. Pierdo el tiempo intentando proteger el papel, mantenerlo seco y estirado, o escribir muy lentamente. Muy lentamente, es un cuidado agotador: tan suave que no rompa el papel pero de forma que deje algo de tinta. Escribir sobre la nieve me está agotando, no creo que pueda aguantar. Miro mi objetivo: la habitación vacía porque estoy fuera intentando escribir que puedo entrar. Sé que desfallezco, el brazo sufre y desde él todo el dolor que es cansancio. Pienso, y pienso que podría ser pura tentación, que a través del sueño realmente podría arreglar esto. Tengo miedo en cualquier caso de caer en el sueño. En el sueño no soy libre, y no sirve como debiera a mi deseo. Mi deseo es otro. En mi sueño me basta con leer lo escrito. Tengo el escrito delante de mí, no es mío, es un texto extraño. No entiendo bien la letra, porque estoy cansado y confuso y somnoliento. Me esfuerzo horrores en comprender. Reconozco las palabras y sus frases, pero no les encuentro sentido. Es más, sé que hay fragmentos en los que aparece el entrar pero no hay enunciado suficiente. Es un sueño insoportable, no acaba nunca, porque no encuentro la manera de saber despertar.

viernes, 27 de junio de 2014

Sucede mientras me hablas

Curiosamente el sol sólo puede ver una noche inmensa.

Y qué tendrá que ver con esta noche
que ha irrumpido aún sabiendo que ha de pasar.
O acaso no lo sabe. Atrapa cada instante, provoca
sueños en las mentes ociosas u ofuscadas
y en los cuerpos sabor o ausencia. 
Impregna miedos y canciones. Es
pertinaz y gloriosa en sus paseos.
No huye de la ciudad ni evita los campos.
O esta otra noche paralela de la ignorancia.

jueves, 26 de junio de 2014

Plan de fuga XIII

Hoy me ha propuesto ser su cómplice. No lo ha dicho así, pero es lo que yo he interpretado. En realidad, me he dado cuenta de que yo mismo llevaba ya tiempo insinuándole lo mismo. Hemos empezado a imaginar y a describir cómo sería nuestra fuga común, lejos de todas esas confusiones, lejos de estos dobles juegos. Claro que nuestra conversación seguía siendo un juego doble, una estructura de confusión; pero ya lo habíamos previsto. Comprendemos todos los obstáculos que tendríamos. Por un momento hemos estado contentos de saber evitarlos, sortearlos y volver a encontrarnos en nuestro plan de fuga. Es posible que necesitemos más cómplices. Él tiene contactos. Yo tengo contactos. Por un momento nos hemos divertido. Fue emocionante. Estoy deseando retomar nuestra conversación y abordar en un breve paréntesis los nuevos detalles de nuestro proyecto.

miércoles, 25 de junio de 2014

Plan de fuga XII

En nuestras últimas conversaciones, el confidente habla con sus equívocos de siempre. Pero yo quiero imaginar que ya no es el mismo. A veces noto los silencios más espesos que antes, como si esos silencios fueran un espacio común al que ambos hemos llegado. Allí quiero vislumbrar a través de su respiración, de su sudor, de su cambio de postura. Tal vez él espera verme en mi respiración, en mi espera, en el objeto que muevo. Tal vez no, seguro. Sí. Mientras hablamos nuestros equívocos aprendidos, y los equívocos nuevos. Escuchamos nuestros desvaríos atentamente, como para confirmar que ambos hemos llegado allí, a ese mismo lugar que creemos confirmar con nuestros espesos silencios. Pero no nos queda otra que seguir hablando, con nuestro equívoco lenguaje; porque ni la respiración ni los objetos dicen nada claramente.

Plan de fuga XI

Tendría que contrastar estas ideas con alguien de confianza. Pero sin duda pensarán que soy un topo. Cómo aprender a hablar sin que descubran lo que he descubierto y que al mismo tiempo puedan descubrir esto mismo. Cómo aprenderé a hablar pareciendo que oculto constantemente algo distinto a lo que realmente oculto, que es aquello que precisamente quiero compartir, en lugar de aquello que ellos creen que atesoro.
Que cuando vean al topo vean al cómplice real y no al todo que todos están pensando. Que cuando descubran mi fuga comprendan cuál es la fuga real de mi renuncia.

martes, 24 de junio de 2014

Plan de fuga X

Siempre había pensado la fuga como una salida. Siempre había pensado el edificio como un castillo. Sin embargo, ¡era tan obvio!, los que huyen se fugan construyendo. El castillo alienta constantemente a ser conquistado. Pero y si la fuga, igual que renunció a su huida en el tiempo, tampoco es una fuga del lugar. Y si el edificio no fuera un castillo. Y si el repertorio de nuestras estrategias fuera, ni fantasma ni original, sino un trozo diminuto dentro de un gran tapiz de equívocos.
Estos pensamientos me llevan a la renuncia. Y pienso que esta renuncia es el sentido último de la fuga. Me tienta. Renunciar es la auténtica huida. Si es así, alimentaré con confusiones para justificar mi huida, posibilitarla, impedirla, descubrirla, equivocarla.
Sea como sea, estaré atrapado, atrapando y huyendo en el acto mismo y constante de renunciar.

Plan de fuga IX

He intentado ir hacia atrás: recomponer todo lo hilvanado hasta encontrar el sentido de la fuga original. Ya es imposible. Demasiadas líneas se cruzan y confluyen y siempre queda alguna sin reunir, como si descendiéramos por las ramas de un árbol sin tronco común y llegáramos a las raíces del bosque. Lo que es raíz apunta hacia las nubes húmedas y las hojas caen constantemente al suelo.
Pienso que intento huir de lo construido y me desquicio imaginando que esa es la fuga original, que intenta escapar del edificio creado para evitarse a sí misma.

lunes, 23 de junio de 2014

Plan de fuga VIII

Tuve una última conversación con el confidente. No sé hasta qué punto es sincero, pero no puedo dejar de estar de acuerdo con él. Sus ideas me conmovieron porque parecía que también para él era un descubrimiento. ¿Pura ficción? Es más que posible. Pero ahora es lo único a lo que podemos atenernos.
Nos hizo ver que con todas nuestras pesquisas y todas las estrategias que en contra nuestra provocamos (podría haberse dicho al revés, pero el efecto sería el mismo) estamos construyendo y construyendo a nuestro alrededor, pautas y dificultades que constantemente hay que soslayar para conseguir nuestros respectivos objetivos.
Ciertamente, somos nosotros, con nuestra actividad los que proporcionamos las pautas para esa fuga constante. De alguna manera, nuestros propios descubrimientos para eludir nuestras torpezas generan las estrategias que permiten ser trasladadas en algún momento a la fuga.
Pero de la misma manera, ellos han estado construyendo con nosotros todo este entresijo del que resulta cada vez más complicado salir. Por eso el confidente comprende que la fuga a la que cree defender dándonos confusas confidencias está dificultando la fuga misma, al generar como nosotros las mismas confusiones.

Plan de fuga VII

Nos hería profundamente la risa ocasional de nuestro confidente. En esos momentos me retiraba solo al despacho. Cerraba puertas ventanas, apagaba luces. Todo objeto visible o audible lo presumía un elemento más de la trama y quería desecharlo. Intentaba visualizar el entramado puro de cuanto conocíamos. Las sucesivas capas superpuestas, entrecruzadas, sucesivas, simultáneas, discontinuas que configuraban nuestro conocimiento actual del plan de fuga.
A veces conseguía dilucidar elementos redundantes o deducir claves necesarias que nos faltaban por descubrir. A veces conseguía simplificar enormemente el organigrama, de un plumazo. Eso lo vivía como una hazaña, y sentía que, en el fondo, las risas del confidente conseguían el efecto contrario al que pretendían. O eran puro error.
Pensaba entonces que yo mismo podría ser ese topo que desconocía su propia condición de topo. Estaba trabajando en pro del plan de fuga sin saberlo, de la misma manera que conseguía que el confidente nos ayudara sin quererlo él mismo. ¿A qué lado pertenecía entonces? ¿De cuál de las múltiples estrategias fantasma era yo función?

domingo, 22 de junio de 2014

Plan de fuga VI

Lo que en principio creímos una victoria, resultó algo descorazonador. Con la ocupación de los distintos niveles de estrategias confundidas, redujimos al mínimo el factor tiempo. Con eso creímos ponernos a la misma altura que el plan de fuga original y compensar esa ventaja.
Una vez más, ya contaban con esto. Al ponernos al mismo nivel, comprendimos que la fuga no era un proyecto de futuro, sino que estaba sucediendo ya, ante nuestras narices. Constantemente y en cada acto. No directamente en cada movimiento, pero todo movimiento en la estructura de la estrategia era en realidad un mecanismo de fuga. Así pues, nos quedaba la tarea de encontrar en qué punto o puntos de ese mecanismo se daba realmente la fuga.

Plan de fuga V

Poco a poco vamos comprendiendo la complejidad y los niveles del plan de fuga. Hasta qué punto tienen previsto hasta el más mínimo detalle. Cómo tienen bien definida la función de cada elemento, bien agente bien circunstancial.
Además, vamos clarificando, y esto es de momento aún más importante, el plan de ocultación. Porque paralelamente a su estrategia, construyen otras estrategias diferentes, que camuflan a la auténtica. Cada una funciona como un sistema autónomo, y se protege a sí misma de su desenmascaramiento. Son dinámicas y responden a nuestra investigación. Parte de sus mecanismos de defensa consiste en crear, a su vez, nuevos planes de confusión. De esta manera, se multiplican las investigaciones, y se vuelven más lentas, mientras que el plan original avanza impune, ganando tiempo.
Sólo un detalle de su barroquismo favorece nuestras pesquisas. Algunos integrantes trabajan para varios planes a la vez, sin saberlo. Así que ellos mismo se confunden, pues desconocen a qué nivel de la confusión están trabajando. Al mismo tiempo, nuestras propias estrategias topo confunden las suyas. Lamentablemente también las nuestras.

sábado, 21 de junio de 2014

Plan de fuga IV

Hemos introducido tres topos. Ninguno sabe de la existencia del otro. Sospechamos que alguno o todos estos topos son en realidad agentes infiltrados. Simulan ayudarnos pero su objetivo es confundirnos. Simulan ayudarles pero su objetivo es descubrirlos.
Atendemos especialmente a cómo hablan unos topos de otros. Es importante comprobar que realmente no conocen su naturaleza de topo; si fuera así, habríamos descubierto sus cartas. Son hábiles, saben disimular. Sepan lo que sepan sobre lo que creen saber averiguar, es el arte de su disimulo lo que estamos investigando.
Lo ideal sería poder encontrar la manera de introducir un topo que desconociera él mismo su misma condición de topo. Sospechamos que no habría manera de comunicarnos con él. Pero seguimos investigando en el asunto.

Plan de fuga III


Mientras clarifico las claves de mi confidente, es cada vez más fácil definir cuándo miente. Es más, estamos empezando a clarificar cuándo es una confusión deliberada y cuando es un error; de la misma manera que podemos distinguir cuándo nos dice la verdad como estrategia y cuándo como descuido. Pero él también se va dando cuenta de esto y va tejiendo sucesivos caminos de espejos, claros o tortuosos.







viernes, 20 de junio de 2014

Plan de fuga II

Tal vez necesite un compañero. Lo que me dice este confidente, falso o no, me enreda, me confunde. No sé cuánto de mí se avanza para que llegue donde él ya tenía previsto. Con un amigo comentaría sus planteamientos, los podríamos en común, él me mostraría lo que no cuadra de mí con él y con el confidente, y yo, a través de él, haría lo mismo conmigo.
Pero tal vez ya habían previsto esto, y el hombre en el que ahora confíe podría estar ya adiestrado, dispuesto como una pieza más en su complejo plan de fuga. ¿Podría acaso mantener un doble juego más? Tanteando como si ninguno de los dos supiera el doble juego del otro?

Plan de fuga I

Probablemente, ya habían previsto que hablarían con él. Anticipándose, tal vez podían haber adiestrado a un falso confidente. Todas esas resistencias estaban pactadas. Así que había que escuchar de un modo lateral: fuera cual fuera el sentido de la discusión, era preciso desentrañar los fallos. Los equívocos de uno que daban lugar a las respuestas del otro y si equivocadas así recíprocamente.


jueves, 19 de junio de 2014

Pronto descubrieron que aquella no era una mina cualquiera. Ingenuamente llamaron a técnicos cercanos para aclarar el suceso; así perdieron la exclusividad. Amantes de las investigaciones, desplegaron sus esquemas para controlar la nueva mina que se proyectaba. Explicaron lo suficiente a los trabajadores. Dieron directrices claras a los dirigentes. Al resto de la población mantenían escrupulosamente desinformados. Según la función que cumplieran en la mina, así era su nivel de conocimiento de la mina real; aunque todos creían saber qué hacía tan especial a aquella entre otras. Pero la doble vida era difícil de sostener. Volvían a sus casas y tenían que contener la intimidad familiar. Entre compañeros de distinto nivel proliferaban desencuentros nos siempre velados. Fue muy difícil saber qué se estaba trabajando realmente.
Volví a su casa, pero él ya había cambiado.
Su casa era aún la misma; no del todo,
porque los nuevos movimientos colocaban
las cosas sutilmente en posturas nuevas.
Después de acabar la conversación
me traje en la memoria a ambos amigos
y no supe con cuál exactamente había
hablado: yo me dirigí al antiguo y el nuevo
me respondía. ¿Cuánto duró ese proceso?,
en el que yo pude seguir siendo el mismo.
Por tanto, son dos quienes escriben
de cuatro amigos distintos. Y cada uno
al observar lo escrito dudan y
atienden a cada vez más cuatros.

miércoles, 18 de junio de 2014

Porque era un animal con sed
saca su lengua y se restriega.
Porque era un animal con sed
saca su lengua y se disfruta.
Qué hermosa es la palabra
excepto la mía infame.
Como usted comprobará.
Eres el lugar que repite mis veranos.
Sé que me ofreces el paseo junto al río
si quiero. Recibiré contigo diana a sus
caricias. Creeré nudo de ojos y oídos
si quieres. Por mucho
que el lenguaje me hable de un exilio,
de todos los exilios posibles,
de exilio ninguno,
de nada, nunca.

martes, 17 de junio de 2014

Hubo en mi familia un clima prebélico
entre cuchillos y vasos, tenedores y servilletas.
Éramos dioses a la mesa antes de conocer a los dioses.
Era una consecuencia de la forma, no de los dioses.
No sé qué fue de ese clima, si ha sido mi vida.
Esa guerra que queda aún por arrancarse.

Los adornos en las sábanas de niños, las arrugas
imborrables, esa noche, justo antes
de que todos los monstruos hicieran las paces,
de que ardieran de olvido brillando los sueños.
Si hablo me verán.
Como si hubiera relación real entre
un sonido fugaz en la palabra, un chasquido
irregular que suene entre labios, el latido
imperceptible arrastrado en la boca.
Un hambre hipócrita. Un pulmón eficaz.
¿Cuándo me han visto?
¿Cuándo he estado realmente en ningún sitio?
Alguien recibe en la llamada al descolgar
titubeos incoherentes llamándose miedo.

Era mejor callar, porque cualquier
ingenuo enunciado
sería capturado en plena destrucción.
Un juicio risible, inapelable bufón.

lunes, 16 de junio de 2014

Si encontráramos la clave de todos los
enigmas, quedarían perfectamente estructurados.
Qué bonito, los arcos sobre los arcos
bordeando huecos, los enigmas, construyendo
encuentros firmes, romanos, estables.
Qué emocionante la estrategia
de sus brutales conflictos, comprensibles,
analizables. Si encontráramos la clave
bien asentados, sí, todos estos
me aburres, no vivo sin ti, deseo
hacerte daño, mírame, deshazme.
Sabríamos por qué nos sentimos perdidos,
por qué malgastamos el tiempo en inventos,
sin necesidad de ir improvisando el valor
de cada importancia.

(nos moveríamos como sombras entre los arcos
sintiendo tan solo, hablando)
Vas a crear una fantasía por resistencia al cambio.
Lo tomarás del lodo de la tierra y rumor.
Llegará desde las avenidas largas en idiomas.
Parecerá arquitectura de ventanas y será sexo.
Las mismas palabras servirán para sudor y estómago.
Vas a crear por resistencia al cambio una fantasía.
Se cobrarán la revancha lo ya creado y lo por crear.
Se escaparán bufando efectos y otros creerán
que son leyes.
Porque estás vacío te asaltan paredes.
Preñadas de retorno arguyes tus heridas.
He meditado a veces mientras me sacudías
con tus planas sábanas de huecos accidentales.
Suele quejarse de esta disposición aleatoria.
No comprende que los tres somos inevitables.

domingo, 15 de junio de 2014

Requisito 1: Pasar desapercibido.
–exige estrategia y escondites, exige máscaras
Requisito 2: Provocar efectos fundamentales.
–exige presencia mediata o inmediata o total
Requisito 3: Buscar con objetivo.
–posiblemente prestado o copiado o robado

Sigue su curso el cauce seco y el campo lo investiga.
Lejos de los humanos respira la ciudad.
Subrayadas por el sol se acuestan las calles.
Reparten sus moradas impunes
entre animales cloacas y los parques.
Un solo día abandonado al gobierno
de la inercia.
Hay demasiados esfuerzos en distinguir qué es ficción y qué es real.
Pero el concepto de demasía destinta subjetividad.
Hay esfuerzos en distinguir qué es ficción y qué es real.
Pero esta hipótesis aún debe ser probada:
–primero, que existan; segundo, que sean esfuerzos–
no vayan a campar opiniones a sus anchas.

¿Cuál es tu criterio rector?
El dolor, la ortografía, dedúzcase
en cada caso el estilo de vida consecuente.
La agonía en abstracto, la definición
estructurada por un compendio cerrado.
Aplíquese y defiéndase, si es necesario.
La reproducción, moral o biológica, física
o extravagancia inevitable del lenguaje.
O que ahora desayunas. Aseo y suciedad
no nos estorban porque apenas nos conocemos.

sábado, 14 de junio de 2014

Has oído hablar de la comodidad y actúas
en consecuencia y juzgas y olvidas.
Aquel que habla viene de un país lejano.
¿Y si la paz fuera la propia manzana de la discordia?
–No, amigo, no vayas a dejarlo ahí.
–Así cada cual sea libre de entender.
–Entender es tu pretensión ya menos libre.
–Ya es tarde, en cualquier caso.
–Tarde, obsesionas cohesión, segura.
–Veo la excusa para asociar.
–Te duele y el mundo subsiguiente es
–irrelevante.
El Destino ya ha sido creado y no hay manera
de estropearlo. La libertad fue descubierta
y ya no hay manera de ponerla lejos
de nuestra vista. Un nuevo error queda
pendiente debido al orden que nos falta.
Ni se escriba ni se cumpla.

viernes, 13 de junio de 2014

Vas a ensamblar, no podrás evitarlo.
Vas a hilvanar estructuras remotas:
lo intentarás, es seguro, evitarlo
y no podrás. Yo estaré ahí
diciéndote: estoy roto.
Y esas palabras te sonarán tan huecas.
No harás caso. Unirás. Me llevarás
roto contigo.
Tal vez, sólo tal vez,
hubo en el principio cosas
de las que sólo quedaban luego sus fantasmas.
¿Cómo distinguir fantasmas de cosas?
Y más cuando, después, de los fantasmas
sólo quedaron sus propios fantasmas.
Imagino opciones, soluciones
que son fantasmas. Luego
no sabré distinguir qué pensé,
qué fue imaginación de qué,
qué solución de qué.
Cualquier cosa
pudo haber sucedido
con estos suceder fantasmas.
Y entonces, cuando llegas,
toda cordura se agota.
Y esta es mi realidad
exhausta de tus llegadas.
Convivir con las posibilidades y las ausencias.
No se vaya a enfadar un día con otro.
Que el pensamiento enarbolado en una calle
no enturbie la lluvia en la plaza siguiente,
y así mantenga todo esfuerzo compensado.
Imagine un sitio y dibuje sin ser
malinterpretado.



jueves, 12 de junio de 2014

Borrador

Amigos, nuestro pasado
cambia continuamente.
Todo lo escrito aún
no ha sido hallado.
Un idioma común
se rompe a cada instante.
Cada vez que te conozco
se reestructura el orden de las cosas.
Cada nuevo orden me lleva
a conocerte de nuevo.
Tú estás ahí, pero yo no estuve
donde creí haber estado.
Nunca más habrán sido así las cosas.
Sino como un recuerdo más que tú
–dime que quieres libremente–
me desdibujas.

miércoles, 11 de junio de 2014

La explicación honesta no tardará en arreglarse.
Aún retoca un poco de vida. Desecha otro lenguaje.

martes, 10 de junio de 2014

Cuando martilleaban la idea. Cuando diseccionaban
la intimidad. Cuando mordían la nada. Esos juegos infantiles.

Pudieron evitarlo. Pudieron hacer más hondo y hondo
el abismo de amor en el que seguir deshaciendo un todo.
¿Quién eres tú?, me preguntas. Y yo, miro
más allá de un mundo de incorrectos sinónimos.
Oigo amenazas multitudinarias de repetir el mismo día;
sé que es un sueño porque sin ti no pienso amanecer.

Aquel era el borde de la desesperación. Aquel
que desplegaba sus ramas relamiendo huidas.

lunes, 9 de junio de 2014

El escondite es el siguiente: donde encuentran impasse
sus automatismos perfilan por puntos otra autenticidad.
Intentan llegar hasta este capítulo pero se desvían
resolviendo los problemas de un trago futurible.
Con cada recuerdo llevaba la noche a casa de su amante
y entonces picaba paredes hasta rescatar el sol.

Sanciónese si encuentran placeres suficientes
y los que sobren repártanse entre los secretos.

Concebido como un diálogo robado por los propios
personajes a las arrogantes intenciones de autor.

domingo, 8 de junio de 2014

Enséñame en qué venas dejé de sentir tu espacio
y escribe con mi sangre ese tratado de supervivencia.
Los animales se trasmutaban en sus manos
como un cóctel de conocimientos en bandada.
Mientras ejecutaban sobre él los mandamientos
pasaron por alto el deseo de construir no un mundo.
Como todas las ignorancias era poco original. Rápido
llegó el momento de que alguna enfermedad nos eligiera.
Hablan de las raíces sin considerar
que son un poderoso síntoma de movimiento.

sábado, 7 de junio de 2014

viernes, 6 de junio de 2014

Y no es cosa de la imaginación sino como ciegas raíces
taladran ya pensando en los cielos esa luz sembrada.
Creían en su amor haber salido con la ropa oportuna
pero el granizo les preparaba no pocas sorpresas.
Por tu nerviosismo sospecho
que señores cansados llaman a tus nudillos hambre.
El fragmento sólo será opción de forma intermitente
y siguiendo un aleatorio criterio de unidad.
No contestes si piensas aplicar la responsabilidad
como un enviciado proceso etimológico.

jueves, 5 de junio de 2014

Esperen que les ponga nombre y entonces
podrán pasar por orden a usurpar sus odios.
Para que veas cuán poco es suficiente para
que cabalguen por sus labios ríos de deseo.
Cuando abandonan una tarea los recuerdos
lo desconocido del mundo fluye a ocupar su sitio.
Las páginas adoran el gesto con que las pisas.
Quieren nadar. Quieren ser el suelo de tus sueños.
Alguien sospecha que nunca hallarán la novela completa,
sino sólo la despiadada selección que perpetró su autor.

miércoles, 4 de junio de 2014

El desalmado que no tolere este encuentro
será invitado a explicar su punto de vista en cada brindis.

La naturaleza fuerza con naturalidad.
Los artesanos llegan al límite con su obediencia.
Se anticipan por la misma razón por la que tiznas
de arrebatos rubicundos el más íntimo desgaste.
Donde intento demostrar que la lógica emerge inevitablemente
en proporción inversa a la escasa imaginación de su incontinencia.
Consideren el planeta como el arma homicida
y tendrán una idea del tono de su apunte.