viernes, 20 de enero de 2017

Alegoría

Me hicieron
creer que soy una persona,
pero soy un edificio. En él se instalan
familias, solteros, oficinas, estudiantes.
A veces sirve de escuela, otras de hospital.
Soy un mercado desvencijado, sin fiesta.
Soy una sala de conciertos. A veces
estoy yo, como un fantasma, en mitad
de la escalera, buscando las llaves, buscándo
te a ti. Extrañado de ver a tanta gente
a la que no conozco, que tal vez crean
ser yo, ser ellos, ser tú, no lo sé, nadie
habla conmigo. Salvo para hacerme
creer que lo que estoy pensando es cierto.
Que es cierto cuanto dije de nuestro deseo.