miércoles, 8 de agosto de 2012

Adivine el título

Tus odios son órdenes para mí.

Opinión general

Cualquiera está
dispuesto a hacer un drama
del deterioro. Sin embargo,
se estudia la Tragedia
como una resolución de conflictos.
Y a eso acaban llamando héroes
o agonistas, a los del tobogán
de la vejez, real, aparente,
y no al público, al estudiante
pobre, que gasta su tiempo
y su dinero, ¡¡su juventud!!,
estudiando, escuchando, soportando
lo que ya merece
crear oídos sordos.

Sobre el misterio del ritmo

Cualquiera está
dispuesto a hacer un dracma.
Sin que aquellos que no
hayan estudiado de la economía
en Occidente su historia,
ni sepan de lo anterior a su discurso
u a otro discurso, posible, que daría
más tarde lo mismo.
Lo inescrutable que una intención,
babilónicamente torpe en su soberbia,
todos habéis escuchado, todos habéis escuchado,
degustara ese canibalismo del misterio.
No sé si admiras esta capacidad casual
de haber atrapado en el instante el pensamiento
o si es tu naturaleza la que acaba poniendo
en tu rostro una página en blanco.