martes, 2 de mayo de 2017

Tempo de percepción

Ni hormigas pertinaces por la corteza-contorsionismo.
Esos objetos que van tan rápido que no los vemos;
pero la ciencia estudia.
Al ritmo de los árboles que viven más de cien años.
Y si los imperios tuvieran memoria.
Y si los libros pudieran contarnos de veras
su opinión.
Para la rama que siente el sol y va hacia el sol.
Para la raíz que bucea como un dios en batalla
desesperada, casi amorosa, omnipotente
mente,
por el cuerpo colosal de las montañas aún más antiguas,
qué seremos nosotros, cada uno, nuestras efímeras
palabras.
Al ritmo de los árboles que viven más de cien años.