sábado, 16 de octubre de 2010

O ilógica

Si una vez despierto no hay sueños intrascendentes,
una vez nacido me serviría cualquier cosa
y creería como un niño que su lógica
es real-mente-interesante.
En el cielo no hay estrellas, sino viajes.
En tus ojos no hay estrellas, sino viajes.
En tus labios, palabras. En tus palabras, viajes.
Qué terrible este ahora
que me oculta cuánto
tendré que amarte