sábado, 29 de junio de 2013

Empezamos: enmarcamos este lugar.
Nada. Dentro de los límites: nada,
y los límites son imaginarios.
Y esa nada es un lugar.
También así mi cuerpo algunas veces.
Por eso te acercas latigazo para mi explosión.
De este vacío del que enraízan abrazos
hacia la luz –manos que se enroscan en tu espalda–,
el miedo –si se detienen los besos cae la distancia–,
pensar en ti, estar contigo, encontrarte
en los hechos imposibles.