domingo, 10 de abril de 2011
No dirección
Sentado, veía caderas y palomas
y hojarasca atrapadas como estrellas en
el líquido de mis ojos,
el laberinto de mi oído,
el burócrata cajón de mi cerebro,
el apasionado cansancio del corazón que late,
al desbocado estropicio de mi esperanza.
y hojarasca atrapadas como estrellas en
el líquido de mis ojos,
el laberinto de mi oído,
el burócrata cajón de mi cerebro,
el apasionado cansancio del corazón que late,
al desbocado estropicio de mi esperanza.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)