viernes, 4 de enero de 2013

Con lo que trato de hacer
no tengo trato. Díganle ustedes
si aún se cree persona con derechos
que me mire a mí, puro harén
de infidelidades son las mías mis intenciones,
si es capaz todavía de mirar
fuera de mis recuerdos.
Vivo en una sociedad que cree en sus ideas
(pato, recato, zapato, sindicato),
ignora su lugar, siempre relativo a otro
lugar, sólo contempla imágenes que existen
menos que los sueños. Sueños que escapan
(de tu ausencia, mi amor, terso deseo)
como átomos entre las hilanderas.