lunes, 20 de enero de 2014

No secreto

Tu serenidad había sido prestada.
Delante de tus ojos los hombres
felices en sus trajes juegan.
Sabes que el viento vendrá a tirarte
del vestido, sacudirá sus estampados
el tiempo de moda. Delante de tus ojos
los hombres juegan felices. Lo descubriste
una tarde en su camisa y su victoria.
Me lo contaste una noche terrible
en que creías
que no podría entenderte ni soñar contigo.