viernes, 26 de enero de 2018

Mi héroe

Han invertido tanto y nunca
en el viaje de vuelta. Cada noche iban
al espectáculo de aedos y rapsodas (hoy
ya sabéis). Después habían de volver
al preámbulo de sus sueños, donde nadie
les hablaba.
¿Conocéis un mundo donde los ladrones canten
y los asesinos lleguen a reyes, y entre labios
y labios sonría la depravada fantasía
de la experiencia? Ah, suena la música,
muchachos y muchachas, escuchad,
y si alguien miente,
que me invite a un baile.