jueves, 5 de septiembre de 2013

A cada instante pierdo
otro mundo
irrepetible sin la novedad de tus palabras.
Olvido gestionar olvidos;
pero sé
que están ahí haciendo
de las suyas.
El hombre es un ser hambriento
de palabras nuevas y tuyas de amor.
Quien reivindica es un trozo de mí, nunca completo.
¡Prosaísmos, prosaísmos! Lo prosaico no existe.
Son máscaras si son de pasión mal miradas
por miradas que son de pasión ya máscaras.
La lucha por la supervivencia me exaspera,
me enfada, me indigna, sin necesidad
de excitantes industriales.
Tus ojos nunca llegan tarde.