miércoles, 10 de septiembre de 2014

Se sucedieron de forma similar varios ciclos en que el meme de la Puerta del Perdón se hundía y volvía, porque en la red nada desaparece y porque el monumento sobrevivía a las crisis humanas y los desastres. Pero yo estaba inquieto: los muertos nos volvemos muy egoístas y como veía que en tanta eternidad no se me prestaba atención, yo que era el creador de esa idea, decidí reivindicar como fantasma lo que no supe reivindicar avant la corps
Diría vagamente que tardé años incautos en darme cuenta de la inutilidad, la ridiculez, la pantomimería de mis actos de fantasma. No porque carecieran de estilo, sino porque en aquellos tiempos, el turismo era escaso y difícil y la gente en general hacía poca vida en la calle, y menos en las calles de ciudades antiguas, prácticamente nada en estos países desprestigiados. Nadie era testigo de mi vergüenza.
Tuve que aprender a manifestarme en los medios de comunicación. Acabaron detectándome, pero no llegaron a saber de qué se trataba. Era un fenómeno singular y misterioso. Se escribieron muchos artículos sobre mí, incluso alguna tesis. Pero era pura investigación, un problema difícil de definir y sólo parcialmente solucionable. Por mi culpa, los pocos que aún prestaban atención a las viejas leyendas de la Puerta del Perdón acabaron desapareciendo. 
La puerta abandonada, las calles abandonadas. La humanidad cambiaba y mientras más evolucionaba más lenta se volvía mi habilidad de adaptación. El vocabulario dejó de ofrecer términos que animaran mi esencia, mi ser, mi fantasía. La filosofía resultante se desarrollaba en otras dimensiones. Por tanto, dejé de existir.
No pude dar cuenta del deterioro del monumento. De los eones agolpándose sobre las piedras. De el breve empuje de la tectónica antes de que a una nueva humanidad le diera por escarbar y reencontrar la Puerta. Ellos imaginaron entonces sus propias costumbres (no puedo saber cuáles) rodeando los usos del monumento. Allí donde poníamos las citas ellos pensaban que sucedía x. En el lugar de las fotos interpretaban que y. Si el erotismo, entonces z