domingo, 5 de marzo de 2017

Telar

Me esperabas a mí y encontraste mi cuerpo.
En ese postre esponjoso me buscaste
pero mi cuerpo mentía. Le preguntaste 
a mis síntomas pero no paraban de hablar
de las enfermedades de moda y los diagnósticos
que merecían portadas de revistas.
Hiciste un estudio del color, de la temperatura,
del espasmo superficial que es el tacto en tus entrañas.
En tu desesperación recurriste a las palabras, 
a las que hay que entender rebuscando vacíos.
Por último, mi posición, exacta en el duscurso
o en el espacio. Pero yo sé que te estaba
buscando y, cuando tú venías a encontrarte conmigo,
yo ya me había movido tratando de encontrarte.