viernes, 24 de enero de 2014

In te r fero

Imaginar lo real como interferencias
que circunvolucionan la estructura del ser
que es el pensar, en una dinámica conti-
nua-mente inter-mi-te-n-te (porque
imaginado así sólo continuo es 
inexplicable).
El universo imaginario subyacente es la emergencia
de esa turbulencia sin viaje
de retorno, pues no habrá noción
de lo real, más que extrañeza.
Y esas estructuras que quedan 
en el lenguaje a pesar
del yo, impregnadas de eso real,
carentes de referencia 
imaginaria, carentes
de interferencia (tal como la imaginamos
en este acto de lenguaje mordido
qué-más-quisiéramos por el absurdo).
Y la estructura no mella la imagen
Ni puede volver a lo real. Ni la imagen
media entre el no-llevar y la interferencia.