Quiso utilizar la biología para explicar el amor,
y su discurso se convirtió en la épica de los centauros.
martes, 25 de enero de 2011
Mar
Hay en el morir, aterrador
aliento que persigue con hábito masculino.
Se tumba, coqueta, en la pose de la verdad;
nos mira, nos sonríe, nos espera;
ciertamente, hay en la muerte algo femenino.
aliento que persigue con hábito masculino.
Se tumba, coqueta, en la pose de la verdad;
nos mira, nos sonríe, nos espera;
ciertamente, hay en la muerte algo femenino.
Los tres hermanos
Feliz en su trono, todo era, nada sucedía.
Atormentado perdía la inmediata percepción incomprensible.
Pobrecillo aún tenía fe en el término medio,
pero le visitaban alegres furibundas dudas
doradas a veces.
Atormentado perdía la inmediata percepción incomprensible.
Pobrecillo aún tenía fe en el término medio,
pero le visitaban alegres furibundas dudas
doradas a veces.
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