Algún desconocido que no sean las piedras.
–Sabías que era falso, pero
no quisiste decirmelo a tiempo.
–A tiempo.
Estas palabras están cambiando de destinatario.
Alguna vez dijiste, alguna vez hablaste;
pero rara vez fueron entregadas tus palabras.
Debajo de tus pies se extiende tu futuro.