jueves, 31 de marzo de 2011

Mujer en una fiesta

¡Cómo le gusta a la enfermedad sentirse ofendida!
Y a la estupidez. Y a la inteligencia.
Sólo la salud pasa
de largo.

1 comentario:

Ignacio Reiva dijo...

Será que ser sano es no saberse ofendido, ni aun en la enfermedad. Un gran abrazo.