lunes, 21 de marzo de 2011

Que sí,
que la vida es un camino,
QUE EL HOMBRE es un camino
y al final de ese camino
por cojones está Roma;
pero eso no evitará
la destrucción o la belleza.

1 comentario:

Ignacio Reiva dijo...

Será la vida un camino a la belleza sobre suelos de horripilancia, sino no habría sentido en transitarlo. Un gran abrazo.