jueves, 4 de agosto de 2011

Esa eficacia con que capturamos los colores,
grabamos los sonidos, enfrascamos perfumes,
congelamos a años luz el sabor del momento;
con esa misma eficacia hemos olvidado
que también se puede atrapar el día.

2 comentarios:

Ignacio Reiva dijo...

¿No son todas esas cosas formas de atrapar los días? Un gran abrazo.

Uno De Barba dijo...

uh que hermoso, me fascinó. Un gustazo haber dado por acá. Saludos.