lunes, 26 de septiembre de 2011

La escalera de Jacob

Comenzó por el error, clarividente descuido.
Paso a paso fue bordando el engaño,
hasta creerse del todo
un perfecto fingimiento.

1 comentario:

Ignacio Reiva dijo...

Desde el suelo donde se funden las rocas hasta el cielo donde los Ángeles caen al vacío. Los engaños no suelen durar tanto. Un gran abrazo.