viernes, 4 de mayo de 2012

No quedan deudas ya
con el yo de ayer, más allá
de esta relación cordial
a la que nos venimos acostumbrando.

1 comentario:

Anónimo dijo...

me dejaste pensando... es el yo de ayer el deudor o el de ahora, al final ambos estan sujetos a cobranzas judiciales por incumplimientos.

espero ambos salden sus dedas con este silencio maldito.