martes, 28 de agosto de 2012

In via

El punto preciso que ocupa el planeta,
es decir, el momento, que todo
hay que aclararlo (dígase
cojones, o algo por el estilo),
los físicos lo estudian,
los periodistas lo obvian,
los historiadores lo ocultan
y los poetas

1 comentario:

Manuel Marcos dijo...

Rotundo este pensamiento, magnífico de veras. Directo a la sien.

Salud
Manuel