Con detenimiento deshecha tus huesos.
Toma prestada otra desnudez. Tras ella
se marchará -trabajo por trabajo,
labio por labio, tesón por tesón,
puerta y pasión, sabor y orquesta-
otro atisbo poco imaginado de mi vida entera.
Quién pudiera me preguntarás ser mientras
me acompañas por este cotidiano paseo.
Y vemos cómo se aleja.
No hay comentarios:
Publicar un comentario