domingo, 6 de marzo de 2016

Masculinos

Un hombre escribe en plena salina,
va arando sus versos con la cuchilla de su sombra.
Los vecinos de la ciudad le reprochan:
no es así la caligrafía del mar.
El hombre les responde: mira el carbón
de mi pelo y mi sangre.

3 comentarios:

Francesc Cornadó dijo...

Abraham, "arando sus versos con la cuchilla de su sombra" esto es una imagen poética magnífica. Te felicito.
Salud
Francesc Cornadó

Abraham dijo...

Gracias Francesc. Hay que admitir que el mérito es de la paronomasia y la etimología. Siempre, el daimon-diccionario.

Unknown dijo...

Una maravilla...