lunes, 12 de septiembre de 2016

Inconmismidad

Estas son las mismas
palabras antiguas, amadas
como si fueran nuevas.
Por aquí pasan lombrices
de nuestro huerto cultural underground.
El párrafo con acabado de campana
recuperado en cantos poco religiosos.
Porque dudo del afilado eslogan de tu cintura.
Sueño con la luna social de tu vientre blanco
que en redes de velos comentan las auroras.
Aquí el fantasma de cuanto la genética
quiso ser y el rescoldo de los sucesos
que sí ha sido. Y este enigma:
tu cuerpo nuevo, amado
como si fuera aquel, joven, antiguo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Publicame
sacame de la anonima orilla
cavemos nueva trinchera entonces

No busco final humano
solo tu
y el rescate de estos labios