jueves, 15 de enero de 2015

AQUILES Y LA TORTUGA. XV de XV

Como aquel asunto pasó de moda, cada vez era más difícil encontrar restos fieles de aquellos pergaminos y sus escritos. Todas las ideas de Aquiles Winfield, sus vivencias y recuerdos estaban desperdigadas en fragmentos y notas.
Alguno se esforzó en aunar aquellas fuentes y componer un relato general. Al principio ese relato era grande y rico en detalles. Pero con el paso de las generaciones, los detalles se olvidaban, otros se inventaban, y el relato mermó a merced de desconfianzas y obsesiones. A la intemperie. Hoy por hoy, sólo es posible saber de él por pequeños y torpes resúmenes, en los que tal vez haya aún pequeños ápices del trampero auténtico.
Y esta es la historia de Aquiles, el indestructible.

1 comentario:

Arya dijo...

Me pregunto si Aquiles se sentia nada en este mundo tan lleno de todo?... o demasiado todo, en este mundo tan lleno de nada?

La ilusion de ser.. como la ficcion de una cascara.


siempre un viaje el leerte...